miércoles, 8 de abril de 2009

Laos

El jueves pasado (el dia que me caducaba el visado tai) me fui de Chang Mai a Chiang Khon, la ultima ciudad antes de Laos. Del otro lado del rio Me Kong, Huay Xay, la primera de mi nuevo pais. El cruce de la frontera es muy a la vieja usanza: nada de colas ordenadas de coches, scaneres, montones de policia. Nada como en Singapur o Malasia. 2 polis con cara de aburridos en una garita a un lado, un ferry y unos cuantos policias sin mucha prisa y poniendo sellos en muchos papeles del otro.
En la misma cola del visado conoci a los que han sido mis compañeros de viaje la ultiam semana y con los que sigo rumbo al sur de Laos: Edu y Montse, una pareja de barceloneses de mi edad que estan viajando por un año. Empezaron en La India y despues del sudeste asiatico siguen para Australia y Nueva Zelanda.
Edu y Montse

A la hora que llegamos a Huay Xay, ya no habia forma de ir a ningun lado, asi que buscamos un hotel y fuimos a un par de agencias a ver cual era la mejor opcion para el dia siguiente. El destino era Luang Prabang, pero nos debatiamos entre el bus o el barco por el Me Kong. Al final gano el barco, que aunque tardaba 2 dias tenia mejor pinta.
Esa noche en el hotel tuvimos un encuentro muy curioso: MC Loko, un chavalito de 17 años que era hiphopero y estaba super flipado. Iba vestido de negrata del ghetto, hablaba ingles como un personaje de Jackie Brown y a la minima se ponia a rapear en ingles o en lao. Tambien bailaba break y hacioa grafiti, todo el pack. Y sobre todo estaba orgulloso de su grupo,GBloodz que segun el, era uno de los 5 mejores de Laos.
Es increible el poder del colonialismo cultural estadounidense. En un pais que hasta hace poco era de los mas cerrados del mundo y que sigue siendo muy tradicional, existe una escena hiphopera con chavalitos tan motivados como este que probablemente no conozcan demasiado de la musica tradicional lao.
Barcos en el "puerto" de Huay Xay

Al dia siguiente empezamos nuestra travesia fluvial. El barco era lo mas sencillo que se despacha, una plataforma larguisima de madera con un techo para dar sombra y bancos durisimos de madera tipo iglesia, pero mas incomodos. El resultado era que a las 2 horas, el publico (guiri eminentemente) apartaba los bancos y se acomodaba en el suelo donde podia, algunos provistos de los cojines que habian comprado en Huay Xai donde al industria del cojin debe ser una de las mas florecientes. Falto una guitarra, pero entre charlar con la gente (guiris y laos), comer y beber (el comercio de babidas alcoholicas debe ser otro de los soportes de la economia Huayxeña) las 8 horitas del primer dia se pasaron volando.
Desolador panorama del barco a mitad de la travesia
Esa noche hicimos parada y fonda en Pakbeng, una minuscula aldea que hace unso años no debai ni salir en los mapas pero que esto de que todos los barcos paran alli, se ha llenado de hoteles. Para amenizar la estancia, en todos ofrecen con la cena licor de arroz (la barata bebida nacional) de gratis. Y como ya se sabe que gratis, cueste lo que cueste, entre lso tres y el tabernero nos pimplamos una botella a chupitos.
Cuando dejamos la ciudad a la mañana siguiente (fuimos de los ultimos en bajar al rio) toda la gente que pululaba por la noche estaba ya embarcada y la aldea estaba absoltuamente desierta, como un pueblo fantasma. Paras esta gente, la llegada de los barcos al atardecer y su marcha a la mañana siguiente marca el ritmo de la vida con la cadencia de las mareas, las crecidas de los rios o algun otro fenomeno natural. Como seria aqui la vida hace 10 años?
Un recodo del Mekong desde Pakbeng

El segundo dia de barco, s ehizo un poco mas pesado, pero gracias a una novela gordisima en español que despues de mucho buscar (leer en ingles me cansa muchisimo) encontre en Chang Mai, estuve bastante entretenido. A la caida de la tarde y con el cuerpoentumecido pese a probar 15 posturas diferentes llegamos a Luang Prabang, la segunda ciudad y capital historica del pais, que pese a todo eso, solo cuenta con 50 000 habitantes.
Las primeras impresiones de Laos han sido inmejorables. Nada del agobio de lso comerciantes tai, aqui son mas de quedarse dormidos en el mostrador o de que no haya nadie en al tienda. Los Lao son un poco reservados, pero extremadamente respetuosos, educados y silenciosos. Los mercados y mercadillos no tienen nada que ver con los de los paises vecinos y aunque es uno de lso paises mas pobres del mundo, por alguna razon que aun desconozco (habra que estudiar mas) no se han lanzado a un desarrollismo salvaje de fabricas hipercontaminantes y ciudades gigantes con bolsas de la mas absoluta miseria. La mayoria de la gente sigue trabajando en el campo (la capital, Vientiane, tiene unso 200mil habitantes, Luang Prabang, 50 mil) y la densidad de poblacion es bajisima. En todo el pais viven 6 millones de personas, las mismas aproximadamente que en la ciudad de Bangkok). Y viajando por el campo, uno ve a gente evidentemente pobre, pero no ve la misera de otras partes del mundo. La gente parece sana y se rie todo el tiempo. Me encanta lo que he visto de este pais, aunque despues de una semana siga sabiendo muy poco de el.

3 comentarios:

Adrastea_Quiesce dijo...

navegar por el mekong es una de las cosas que más quiero hacer en este mundo mundial. me das envidia, pimpollo.

Evaristo Ramos dijo...

Amigo, desde Uptown en Manhattan tus andanzas me siguen deleitando. Al mirar por la ventana observo el puente de George Washington y una ciudad que parece un Lego. La isla posee un genuino encanto: es excesiva, enorme, pluralisima, megapoblada. Sin embargo, si hubiera de elegir entre la instantanea que tome ayer desde el 'Observatory Deck' del Rockefeller Center y la tuya del Mekong y su neblina, prefiero tu rio de 'los Nueve Dragones'. Me han asaltado algunas imagenes de Apocalypse Now al ver las fotos...Tenemos que verla a tu vuelta y concretar algun periplo que tenemos pendiente.

Rocío* dijo...

Me encanta el final... Podría hablar durante mucho rato de por qué es peor la miseria en medio de la supuesta opulencia, pero he quedado demasiado impresionada por "sí, soy asiático, y qué". Qué tío, como maneja el inglés y el arte de la trenza...

Desde aquí suena estupendamente romántica la idea de dormir en el suelo de un barco lao. Cosas de la distancia.

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