jueves, 30 de abril de 2009

Sihanoukville (Camboya)

El pasado lunes 20 cruce mi ultima frontera y le puse el ultimo sello de entrada al pasaporte antes de mi inminente regreso. La frontera entre Laos y Camboya no es digamos, como la de Singapur y Malasia por ejemplo. Es como dijo un sueco, un cruce de frontera "old school". El autobus te deja en un lado y tras el sello de salida y el correspondiente impuesto revolucionario que cobra el policia por toda la cara, se atraviesa andandito como un kilometro de tierra de nadie. Del otro lado, otro sello, otro impuesto revolucionario y despues de 20 minutos esperando, cambio de autobus.
Cruce de frontera a la antigua usanza

Hasta aqui todo bien, de hecho el autobus que nos llevo a Stumg Treng, la primera ciudad al otro lado de la frontera era bastante comodo. Pero a partir de ahi todo se torcio y no entre con muy buen pie en camboya. La mitad ibamos a Phnom Pehn y la otra mitad directos a Siam Rep a ver los templos de Angkor, pero de momento, nos montaron a todos en el mismo minibus. Era un minibus de 12 plazas que ya de por si es incomodo porque las rodillas se te clavan en el asiento de delante, pero el avispado del tipo lo habia contratado para 16 personas en lugar de poner 2. Nos sentarona 4 en cada asiento de 3, sin poder movernos y sin aire y con 30 ymuchos grados, asi que empezamos a protestar (yo especialmente). El tipo de la empresa (en adelante el timador), nos prometio que solo eran 10 minutos y que luego nos repartirian a lso diferentes destinos en diferentes transportes. 2HORAS despues! llegamos a Kratie y alli de verdad nos separaron, asi que parecia que ibamso a ir supercomodos hasta la capital. Tras una hora esperando, aparece un tipo con un minibus lleno de muebles desmonatados y señores y señoras, una familia entera ya montada. La respuesta a mis airadas protestas fue darme el mejor sitio de la furgo y los demas que protestaban menos pero que eran como yo de grandes, que se jodieran. No me parecio del todo bien y a mitad del camino cambiamos y ahi ya me quise morir. Por si no tuviera bastanet con meter a mas gente de la cuenta y el porte de lso muebles , el figura iba recogiendo a gente por la carretera para llevarlos de un pueblo a otro y sacarse unos rieles extra a costa de apalstarnos aun mas. Hay que ser miserable. Yo a esas alturas ya gritaba e insultaba abiertamente en ingles y sobre todo en español y le decia a lso demas que agarraran la puerta y no dejaran que subiera a mas gente, pero al lado de la puerta habia un japones empanao que se dejaba.
Cuando despues de 4 horas asi llegamos a Phom Pehn, me fui a un albergue que me habian recomendado y ya caliente, tuve que escuchar al recepcionista decirme al darme la llave (disfrute su estancia? No!) "Espero que no vengas a causar problemas". En fin que despues de la abrumadora amabilidad y la extrema honradez en su poibreza de los laosianos, llegue a Camboya y me crei que ya habia vuelto a España.

Y despues de esta introduccion seguramente mas larga que al propia entrada, os cuento mis ultimos dias de playa por aqui. En P. Pehn dormi, estrictamente y la mañana siguiente temprano me fui a Sihanoukville, ciudad asi llamada en honor al rey Sihanouk, padre del actual. Algo asi como si le cambiaran el nombre a Malaga y le pusieran Ciudad-Juan Carlos (mejor que no ideas).
Aunque no se puede comparar con las de Malasia o Tailandia, es la zona costera mas famosa del pais y destino popular entre los turistas nacionales. La playa podia haber sido muy bonita, pero estaba llena de basura, aseveracion que puede hacerse extensiva a toda Camboya, pero lo compensa el buen ambiente que hay. Muchas pensiones baratas, y bares-restaurantes sobre la arena donde comerse un pescado enorme a la brasa y tomarse uan copa por 2 duros. Delante de mi hostal conoci a 2 chavales canadienses que estaban liados con lso libros del curso de submarinismo y aproveche para informarme. A la mañana siguiente fui a su centro de buceo a informarme y reserve uan plaza para el jueves para quitarme el gusanillo antes de volver (aunque ya sabia que no debia esperar gran cosa). Ademas coincidi en la tienda con dos chavalas francesas (Marie y Anne-Laure) que tambien se apuntaron para el dia siguiente y pase el resto del miercoles con ellas.
Fuimos a otro playa,la de Otres, un poco mas apartada de la ciudad, con mucha menos gente y mas limpia, pero nos hizo un dia regular (aunque no llovio como si lo hizo los dias siguientes durante la mañana).
Atardecer en Otres Beach

El miercoles estuve buceando en una isla frente a la costa a la que llegamso despues de 2 horas en barco. La verdad es que despues de mi ultima expereincia, esta se queda un poco bastante corta. La visibilidad era horrible y no habia demasiados bichos, pero aun asi, alguna cosilla curiosa vimos y yo eche un dia muy bueno porque ya sabia lo que habia y no tenai muchas expectativas. Las francesas estaban indignadas y querian que les devolvieran el dinero (cosa que consiguieron) y los canadienses estaban tan flipados como yo hace un mes y medio. Supongo.
En la isla los del centro de buceo habian montado una infraestructura sencilla pero muy bien pensada: como la isla quedaba un poco lejos, para los que hacen el curso o bucean mas de un dia, tienen una cabaña sobre el agua con un dormitorio enorme lleno de literas (de las camas mas limpias y comodas que he visto ultimamente) y un bar para dar de comer al personal.
Y aunque no buceras, podias coger el barco y pasarte alli unos dias. Por 8 euros te daban cama, desayuno, comida y cena. Exquiso
La casa de la alegria en Koh Khong


Ojito a la carta del bar

Ademas de los quebequas, habia 2 yanquis de los buenos, uan parejita de alemanes, 3 finlandeses y otros 4 alemanes que vivian y "trabajaban" alli, 3 chavales y el jefe, que rondaria los 50, y estaba alli regalao. Las francesas se volvieron el mismo dia con el cabreo.
Yo me quede 2 noches, la primera porque queria y al segunda porque el barco se largo sin esperarme, pero la verdad es que al final me alegre.
En la isla de Koh Khong hay un pueblecito de pescadores minusculo (unas 20 familias), mucha playa salvaje y selva en medio. Y una actividad frenetica, ya os podeis imaginar: que si leer en la hamaca, que si bañarse, que si jugar con los niños del pueblo. Mucho estres y eso.

Las casas de los pescadores

El sabado por la tarde consegui salir de la isla y volver a Sihanoukville, me despedi de Felix y Dominique (lso canadienses) y quede que Marie y Ann-Laure (las francesas) para el dia siguiente en Phnom Pehn, despues de haberme reconciliado con este pais.

Hace un a
ño: Potosi-Sucre

1 comentario:

ALBERTO dijo...

Espavilados y estafadores hay en todos los sitios !!


Aprovecha que te queda poco !!

Yo no creo que esté por aqui para recibirte , porque voy a intentar quitarme de la Feria mañana para irme a hacer Wind !!

Un abrazo